Recetas Veganas
Mira estas recetas veganas, te encantarán.
Crema de Remolacha Vegana.
¿Qué necesitas?
Dos remolachas cocidas, dos tomates grandes, media cebolla mediana y aceite de oliva.
¿Cómo se prepara?
Inicia pelando la cebolla y el tomate para que luego lo piques bien. Se recomienda utilizar en principio solo media cebolla, para que en el caso de que ésta no sea tan fuerte poder añadir más e ir midiendo el sabor. Colócalo en el envase de la licuadora y empieza a obtener tu mezcla.
Una vez que la remolacha ha pasado por su proceso de cocción, se pela y se corta bien para posteriormente añadirla a la mezcla que anteriormente se obtuvo y comenzar a licuar nuevamente todo junto.
Mientras el proceso de licuar se está ejecutando es necesario añadir un chorro largo de aceite de oliva, para que así los alimentos sean procesados de mejor forma y éste brinde un delicioso sabor.
Asegúrate que la mezcla esté completamente cremosa y homogénea para así retirarla de la licuadora y poder servirla.
Ya finalizando esta sencilla receta, se sugiere como opción colocar granos de maíz dulce por encima para dar una mejor presentación.
Es importante mencionar, que así como se puede tomar recién hecha, se puede refrigerar sin ningún inconveniente y tomarla cuando lo deseen.
Nuggets de No Pollo
Ingredientes.
250 gr de Avena.
4 tazas (1 litro) de leche de soja (o cualquier otra leche vegetal)
3 cucharadas pequeñas de condimento.
1 taza de cebolla picada.
2 dientes de ajo picados chiquiticos.
Un ramito de perejil picado.
Sal y pimienta.
200 gr de harina aproximado.
Preparación.
Comienza por colocar en una olla la avena y la leche con el condimento incluyendo la sal y pimienta, asegúrate de colocarlo a fuego alto y estarlo removiendo constantemente hasta que la leche esté bien consumida y se cree una pasta. Una vez que la tengas, apártala del fuego y comienza a agregar la cebolla, el perejil, el ajo y la harina.
Déjala reposar y colócala en la nevera durante 20 minutos.
Empieza a darle forma a los nuggets con las manos empapadas de agua y pásalos por el pan rallado, al hacerlo se creará una capa pegajosa que es lo que hace que se adhiera al pan.
Hornéalos o fríelos y empieza a disfrutar!